Las pantallas de teléfonos inteligentes han sido un invento que ha evolucionado; con el pasar de los años, las mismas se han reestructurado en pro de mejorar estos dispositivos; eso, claro está, una vez que las pantallas táctiles se apoderaron del mercado de los Smartphone.
Pantallas de teléfonos inteligentes
Pero, ¿Cómo distinguir la calidad de la pantalla de un móvil inteligente frente a otras que “parecen” ser iguales?; la respuesta a esta interrogante es muy clara, existen cantidades diversas de marcas; desde las pantallas LCD hasta las OLED, lo cierto es que, estas se diferencian en función de la tecnología usada para su fabricación.
- Las pantallas LCD hacen uso de un cristal líquido, más un sistema de iluminación trasero; dicho sistema es el que permite generar las imágenes y proyectarlas en la pantalla; esta marca exige un menor coste de fabricación y mejoras como el uso de paneles LCD IPS, encargado de la reproducción del color, los ángulos de visión, entre otros.
Del mismo modo, las pantallas LCD reducen el espacio entre el cristal exterior y la misma; dicho cambio, les ofrece a los usuarios la sensación de tener más cerca la pantalla, es decir, que la calidad de la imagen es sumamente evolucionada; además una de las mejores ventajas es que esto reduce el consumo de la misma.
Pantallas OLED
- Por otro lado, las pantallas OLED, se componen de paneles formados por diodos orgánicos; los cuales hacen que estas generen su propia fuente de luz, es decir, de manera independiente; así como también, permiten pantallas más ligeras, delgadas y con colores más vibrantes.
Sin embargo, el coste de fabricación de estas es muchísimo más elevado; además, son pantallas que poseen la necesidad de usar una matriz Pentile; esto es debido a AMOLED, el cual es el principal valedor de pantallas en sus terminales de gama alta.
Para evaluar correctamente una pantalla se deben evaluar dos puntos: la resolución y la densidad de pixel; la resolución es el número de pixel que posee el dispositivo a lo alto y ancho de la pantalla; y en la actualidad se cuentan con una evolución de pantallas de 2560 x 1440 pixeles.
Por último, la densidad de pixel es el que dará información del número de pixeles existentes en una pulgada; es decir, que a partir de los 300 puntos por pulgada, se comienza a tener una densidad adecuada para que el ojo no sea capaz de apreciar el tamaño del pixel.
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