Home MARCAS APPLE Descubre cómo tu información puede estar en peligro ¡Cámaras térmicas al acecho!

Descubre cómo tu información puede estar en peligro ¡Cámaras térmicas al acecho!

Cámaras térmicas

La tecnología de las cámaras de los móviles ha evolucionado tanto que, si comparamos las primeras fotos del Kyocera VP-210 con el nuevo Xiaomi 14 Ultra, fliparemos en colores. ¿Quién iba a decirnos que pasaríamos de capturar imágenes borrosas a tener verdaderas obras de arte en nuestros bolsillos? Y no solo eso, la tecnología ha dado pasos de gigante hasta el punto de integrar cámaras térmicas en smartphones, una herramienta que antes era exclusiva de equipos profesionales.

Estas cámaras nos permiten ver el mundo desde una perspectiva de calor, no son solo un juguete tecnológico más. Tienen aplicaciones increíbles en seguridad, mantenimiento y hasta en el ámbito de la salud. Pero, como todo en este mundo conectado, no todo es un camino de rosas. Y es aquí donde la trama se complica. ¿Sabías que esta tecnología podría ser una ventana abierta para que manos inescrupulosas roben tus datos más valiosos?

En los últimos años, hemos sido testigos de cómo la tecnología que nos ayuda también puede volverse en nuestra contra. Y las cámaras térmicas no son una excepción. Con un poco de ingenio (y no del bueno), estas herramientas pueden transformarse en un método sofisticado para vulnerar nuestra privacidad y seguridad. ¿Cómo es posible? Pues bien, hay casos documentados que te dejarán con la boca abierta.

En este artículo, nadar en aguas donde la tecnología y la seguridad se cruzan. Te contaremos casos reales donde las cámaras térmicas han sido usadas para robar datos, cómo sucedió y, lo más importante, cómo podríamos haberlo evitado. Así que, prepárate para un viaje donde veremos que, a veces, la realidad supera a la ficción.

El lado oscuro de la tecnología térmica: Casos reales de robo de datos

Las cámaras térmicas en smartphones captan la radiación infrarroja que emiten los objetos y seres vivos, creando imágenes basadas en la temperatura. Esto permite ver más allá de lo que el ojo humano capta, como identificar fuentes de calor en la oscuridad o a través de obstáculos.

Esta tecnología, aunque revolucionaria, abre la puerta a riesgos de seguridad. Por ejemplo, un delincuente podría usarla para para captar las huellas térmicas dejadas en un teclado o pantalla táctil, descifrando contraseñas o patrones de desbloqueo.

Veamos algunos casos documentados, de robo de información con cámaras térmicas:

  • Uso de huellas térmicas en cajeros automáticos: delincuentes equipados con cámaras térmicas identifican las teclas pulsadas por usuarios anteriores, deduciendo los PINs.
  • Robo de patrones de desbloqueo en smartphones: al visualizar las marcas térmicas dejadas en la pantalla, los atacantes pueden descubrir los patrones de desbloqueo.
  • Infiltración en sistemas de seguridad: algunos intrusos han utilizado cámaras térmicas para identificar sistemas de seguridad y sus puntos débiles, facilitando el acceso no autorizado.
  • Vigilancia en espacios privados: la capacidad de las cámaras térmicas para ‘ver’ a través de ciertos materiales ha sido explotada para espiar en entornos que deberían ser privados.

¿Cómo pueden las cámaras térmicas acceder a tu información privada?

Continuando con el artículo, las cámaras térmicas en dispositivos móviles, que ya hemos visto pueden ser más listas que el hambre para captar nuestra información, funcionan detectando la radiación infrarroja. Esta capacidad las convierte en una herramienta potente, pero también en un posible peligro para nuestra privacidad.

Ahora bien, ¿Cómo se las apañan estas cámaras para husmear en nuestros datos? Muy sencillo: pueden capturar el calor residual de nuestras interacciones con dispositivos. Desde las teclas que pulsamos hasta el patrón de desbloqueo de nuestro smartphone, nada se les escapa.

Proceso de funcionamiento del uso de las cámaras térmicas para acceder a información privada:

  • Captura de huellas térmicas: tras tocar una superficie, dejamos un rastro térmico que estas cámaras pueden detectar.
  • Análisis de patrones de calor: los delincuentes analizan las diferencias de temperatura para identificar las teclas presionadas más recientemente.
  • Reconstrucción de secuencias: Utilizando el orden de las temperaturas, pueden reconstruir secuencias de teclas o patrones de desbloqueo.
  • Uso en cajeros automáticos y dispositivos táctiles: los ciberdelincuentes se aprovechan de cajeros y otros dispositivos de uso público para recolectar información de múltiples víctimas.
  • Identificación de contraseñas y códigos de acceso: a través de las marcas térmicas en teclados o pantallas, se pueden adivinar contraseñas y códigos.

Protege tus datos: Medidas efectivas contra el espionaje térmico

Después de ver cómo las cámaras térmicas pueden ser una herramienta para los ciberdelincuentes, toca ponerse serios y hablar de cómo blindar nuestra información. Porque, amigos, en este mundo tecnológico, estar un paso por delante en seguridad es fundamental. Y aquí os traemos unas claves para lograrlo.

Consejos para evitar el espionaje térmico:

  • Cuida tus dispositivos: evita dejar tus gadgets en lugares públicos sin supervisión.
  • Cobertura de cámaras: utiliza fundas que cubran las cámaras de tus dispositivos cuando no estén en uso.
  • Vigilancia constante: presta atención a dispositivos desconocidos o personas con comportamientos extraños cerca de tus equipos electrónicos.
  • Actualización de software: mantén tus dispositivos actualizados con el último software de seguridad.
  • Educación en seguridad: infórmate sobre las amenazas actuales y cómo prevenirlas, con ayuda de expertos como Panda Security.
  • Buenas prácticas: desarrolla hábitos seguros, como borrar tus huellas en pantallas táctiles y teclados después de usarlos.

Si bien es cierto, la tecnología nos brinda herramientas increíbles, también nos expone a nuevos riesgos. Pero con información, precaución y buenas prácticas, podemos mantenernos seguros. Recuerda, en este juego del gato y el ratón tecnológico, la mejor defensa es estar siempre un paso por delante. 

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