Diversos son los mitos que se han tejido sobre cómo preservar la carga y batería de un móvil; lo cierto del caso, es que un móvil no debería dejarse cargando durante toda una noche. Este problema; es más común de lo que se piensa, una carga completa puede tardar demasiado tiempo en completarse; por lo que, muchas veces no da tiempo durante el día de cargarlo por completo.
Para fortuna de muchos; la tecnología ha ido avanzado a pasos agigantados, y es por tal razón que se han ido creando baterías que requieren el mínimo tiempo de carga. De allí proviene el término “carga rápida”; que tiene como finalidad evitar que el móvil esté por mucho tiempo conectado a la corriente.
La carga rápida, una alternativa sencilla para cargar el móvil
Tal como el término lo indica; se trata de almacenar la mayor cantidad de energía posible en un teléfono, sin necesidad de estar conectado a la corriente durante mucho tiempo. A este término también se le atribuyen otros nombres; ya que, son varias tecnologías que se agrupan en una sola para proveer la rapidez de la carga.
El método con el cual funciona es exacto; este puede variar según los sistemas en los que esté trabajando, pero, es importante destacar, que para poder lograr esa rapidez, lo que se hace es aumentar el amperaje o el voltaje, e incluso ambos.
Simplificación de la carga en un móvil
Si bien, se habla de algo sencillo, hay una serie de empresas que han desarrollado métodos energéticos que van de la mano con las especificidades del Hardware y Software. Fabricantes como Qualcomm y MediaTek; han popularizado este término, que de forma escalada ha sido incorporado a diversos terminales de gama media-alta.
No obstante; a pesar de que los fabricantes mencionados anteriormente ofrecen este novedoso y útil elemento; el mismo debe ir de la mano con las capacidades que pueda tener el terminal para poder emplearla. Las cargas rápidas varían de 30 a 45 min.