El troyano que puede comprar e instalar aplicaciones en vuestro teléfono

Todo el mundo conoce que el sistema operativo de Google para terminales móviles, Android, es uno de los primordiales blancos de los hackers para tratar de incrustar su propio malware y obtener sus beneficios ilícitos. Y es que Android es el sistema operativo más utilizado en los teléfonos inteligentes y tablets en todo el mundo, por lo que, sus intimidaciones pueden poseer una gran trascendencia.

Pues ahora, la compañía de seguridad rusa Dr.Web, terminó por revelar una nueva amenaza para Android que es apta de obtener los permisos requeridos en los terminales afectados para lograr comprar e instalar aplicaciones de la tienda de aplicaciones de Google.

Específicamente, se trata de un troyano llamado Android.Slicer que está escondido en una aplicación que deja el brindar funciones de limpieza de la memoria de vuestro móvil y el control del cierre de aplicaciones no controladas. Una aplicación que acaba instalada en los terminales ya sea por las propias personas o por otras aplicaciones maliciosas que se encargan de instalarla.

Eso sí, una vez que se acomoda en vuestro terminal Android, es capaz de coleccionar información sobre el propio terminal, como el IMEI, dirección MAC, compañía o versión del sistema operativo y remitirla a su servidor C & C. Seguidamente, el servidor C & C Android.Slicer, podrá dejar al troyano que exhiba anuncios en el terminal, abra una página en el navegador o entre en la aplicación de la Play Store.

 

troyano

Asimismo, en esos terminales que posean la versión 4.3 de Android, este troyano aún es capaz de ser aún más comprometido, ya que es apto de bajar un rootkit designado Android.Rootkit.40, que le brinda al  Android.Slicer permisos root sobre el terminal. Con esos permisos, ahora el troyano es capaz de obtener e instalar aplicaciones desde la Play Store sin que la persona tenga conocimiento de eso.

Pese de que el troyano posee la capacidad de hacer iconos en la pantalla de inicio con la entrada a las aplicaciones adquiridas e instaladas, lo que puede hacer que la persona se dé cuenta que algo anda mal, conjuntamente puede no realizarlo y continuar comprando aplicaciones sin que el usuario no se dé cuenta. Eso pudiese suponer que el usuario se hallase con una sorpresa nada atractiva en la siguiente factura de su teléfono móvil, ya que se lograrían haber adquirido diferentes de aplicaciones sin que la persona sea consciente de eso.