Cambios bastante sólidos se vienen para YouTube Kids.
Desde sus inicios, Internet ha sido un recurso válido para todas las personas de todas las razas y edades. Esto, como una premisa que se ve de primera instancia como algo maravilloso, también tiene su punto negativo. Y es que el contenido dirigido a adultos en muchos casos igual está al alcance de los más pequeños. Un punto negativo, pues es cierto que los medios audiovisuales forman parte de su vida y aprendizaje.
YouTube no se salva de esto. Y es que aún con su primer intento de dirigir a la audiencia infantil a un espacio sano y seguro en YouTube Kids, no quedaron exentos en un 100% de la malicia de algunos vídeos subidos por personas igual de perversas. Bien se sabe que, desde hace varios meses atrás, muchos vídeos estaban disfrazados con imágenes inocentes cuando en realidad mostraban en su interior cosas y hechos en absoluto aptos para menores.
Así fue como la imagen de YouTube Kids se manchó. Pero no por eso Google se quedó de brazos cruzados. Hoy por hoy, han dado una respuesta contundente, cambiando de raíz la funcionalidad del espacio web reservado para los más pequeños de la casa.
Adiós a los algoritmos en YouTube Kids, hola a los moderadores en persona
De ahora en más, según lo anunciado a través de su blog, la plataforma de YouTube Kids dejará de utilizar los algoritmos para decidir las sugerencias de vídeos de cada usuario. En vez de eso, la dinámica será manejada por un grupo de moderadores en persona. Ellos se encargarán de juzgar y elegir el material multimedia al alcance de los niños de forma manual.
Otro de los cambios también es la opción de que los mismos padres los que elijan los canales que podrán visualizar sus hijos. Así como prohibirles el poder acceder a los que no les parezcan apropiados. Se espera que dicha facilidad se implemente a partir de la siguiente actualización de la aplicación.
Esto aplicará tanto para la versión de YouTube Kids en las Tablets, como en los Smartphones existentes. Bien sabemos que la educación de los hijos depende tanto de sus representantes como del ambiente que les rodea. Incluyendo lo que puede ver en la televisión y la Internet por igual.
Allí es donde también tienen que intervenir los padres y los responsables de los canales. Para ayudar a separar el material sensible de lo sano que pueden mirar sin que esto les genere algún impacto negativo. Herramientas para lograrlo sobran. Desde aplicaciones variadas, hasta el simple hecho de prohibir tajantemente los lugares que sabes que no les conviene ver. Al menos hasta que crezcan y sean mayores.
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